Playa de Langre II en Ribamontán al Mar
Índice Playa de Langre II en Ribamontán al Mar
Separada de la Playa de Langre I por un saliente rocoso, esta cala más pequeña y recogida ofrece un ambiente aún más íntimo y silencioso.
Rodeada de imponentes acantilados y de vegetación salvaje, Langre II es un remanso de paz ideal para quienes buscan tranquilidad, belleza natural y cierta desconexión del mundo moderno.
No es raro encontrar bañistas practicando el nudismo, ya que el entorno invita a una experiencia libre y respetuosa con la naturaleza.
Langre II no cuenta con servicios ni comodidades turísticas, lo cual refuerza su carácter auténtico.
Es recomendable acudir con todo lo necesario para pasar el día: agua, comida, protección solar y, sobre todo, ganas de disfrutar del mar sin distracciones.
Su oleaje suele ser moderado, y aunque es menos frecuentada por surfistas que su playa vecina, ofrece un baño tranquilo en un entorno espectacular.
Su atmósfera serena, sus vistas al Cantábrico y el sonido del mar chocando contra los acantilados hacen de esta playa una experiencia inolvidable para los sentidos.