Playa de Canallave
Rodeada por dunas móviles, pinares frondosos y acantilados que miran al mar Cantábrico, esta playa destaca por su belleza natural, su carácter virgen y su fuerte vínculo con el mundo del surf.
Canallave no es solo una playa; es un escenario donde el viento, la arena y el oleaje se combinan para ofrecer un paisaje vibrante, dinámico y de enorme valor ecológico y paisajístico.
Aunque se encuentra muy cerca de la más extensa Playa de Valdearenas, Canallave tiene una personalidad propia: más recogida, con acceso directo desde el aparcamiento del parque, y con una orientación privilegiada hacia el noroeste que le otorga condiciones óptimas para el surf durante todo el año.
No es raro ver a primeras horas de la mañana decenas de tablas en el agua, escuelas de surf dando clases o locales que aprovechan cada ola como parte de su rutina diaria.
Pero Canallave no es solo para quienes buscan adrenalina sobre la tabla.
También es perfecta para pasear por la orilla, respirar el aire marino puro, observar las aves marinas o simplemente tumbarse en la arena y desconectar de todo.
A diferencia de muchas playas urbanas, aquí no hay chiringuitos, construcciones ni infraestructuras que rompan la armonía del paisaje.
Es un lugar pensado para quienes buscan autenticidad y contacto directo con la naturaleza.
Canallave es también un excelente punto de partida para explorar el entorno natural de Liencres.
Desde sus extremos se pueden iniciar rutas que recorren el sistema dunar, cruzar los pinares o incluso llegar hasta la Playa de Valdearenas o los miradores del parque.
Es un lugar donde los atardeceres adquieren una intensidad especial: el sol se hunde lentamente en el horizonte atlántico mientras tiñe el cielo de naranjas y violetas, y la silueta de los surfistas parece flotar sobre las olas.
Esta magia natural convierte a Canallave en uno de los rincones más fotografiados y admirados de Cantabria.
Para quienes llegan en coche, el acceso es muy cómodo, con una zona de aparcamiento justo al lado de la playa, compartida con Valdearenas.
No hay bares ni restaurantes en la misma playa, por lo que es recomendable llevar agua y algo de comida si se piensa pasar allí varias horas.
Pese a su carácter salvaje, Canallave cuenta con servicio de socorrismo durante los meses de verano, lo que aporta un plus de seguridad para bañistas y deportistas.
Uno de los elementos más valorados por los visitantes de esta playa es su tranquilidad fuera de temporada.
En primavera, otoño o incluso en invierno, Canallave se transforma en un lugar de recogimiento, perfecto para caminar, meditar, hacer fotos o simplemente contemplar el mar sin interrupciones.
Incluso en los días de mayor oleaje, el paisaje es hipnótico y espectacular, con espumas blancas que se elevan sobre la arena y vientos que esculpen nuevas formas en las dunas.
Es un escenario que invita a volver una y otra vez, porque cada visita es distinta y cada momento tiene una luz especial.
Por todo ello, la Playa de Canallave no es solo un punto en el mapa de Liencres, sino un lugar que representa a la perfección la esencia del litoral cántabro: naturaleza en estado puro, respeto por el entorno y belleza sin artificios.
PREGUNTAS SOBRE LA PLAYA DE CANALLAVE
¿Dónde está la Playa de Canallave?
Se encuentra en el Parque Natural de las Dunas de Liencres, dentro del municipio de Piélagos, Cantabria, junto a la Playa de Valdearenas.