Cueva de La Fuente del Salín
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Esta surgencia activa, de complejo trazado laberíntico, guarda en su interior uno de los conjuntos de manos en negativo más singulares de Europa.
Una cueva que aparece solo en época de sequía
La entrada original de la Cueva de la Fuente del Salín se encuentra hoy bloqueada por un derrumbe, lo que hace que el acceso actual solo sea posible en épocas de sequía a través de un sifón conectado a una galería elevada y seca.
Esta situación convierte la visita en una auténtica odisea, comparable a entrar en una casa por el sistema de alcantarillado, como dicen los propios investigadores.
La cavidad forma parte de un sistema subterráneo por donde fluye un río interior que anega el acceso durante gran parte del año. Esta limitación ha ayudado, paradójicamente, a preservar un espacio arqueológico único, aunque también ha dificultado su estudio continuo.
Un yacimiento gravetiense bien conservado
A pocos metros del acceso primitivo, en la misma sala donde se localizan los paneles de arte rupestre, se realizó un sondeo arqueológico de dos metros cuadrados.
Allí se hallaron materiales claramente vinculados a la ocupación del Gravetiense, como restos de fauna (ciervo, cabra, peces), moluscos, industria ósea (azagayas), objetos de adorno (conchas y un diente perforado) y abundante industria lítica.
En el nivel inferior del sondeo apareció un potente depósito de tierra oscura con lechos de carbón y arcilla quemada, procedentes de un gran hogar.
Gracias al análisis por Carbono 14, se obtuvo una datación de 22.340 años antes del presente, situando con certeza la ocupación en el Paleolítico Superior, concretamente en el Gravetiense.
Un espectáculo de manos en negativo y símbolos
Pero lo que realmente distingue a la Fuente del Salín es su arte parietal. En el interior se documentan al menos 24 manos en negativo, algunas de ellas en color negro, otras en rojo, e incluso manos en positivo.
El conjunto más impresionante es el de cinco manos interconectadas de distintos tamaños, ubicado en un pilar rocoso cerca del acceso original.
Este grupo sugiere una relación social o ritual entre quienes dejaron su huella.
Además de las manos, aparecen puntos aislados, agrupaciones de manchas, signos abstractos y otros elementos difíciles de clasificar, distribuidos por varios paneles.
Muchas de las manos conservan parte del antebrazo, y destacan por su pequeño tamaño, lo que ha llevado a algunos autores a relacionarlas con mujeres o niños.
Estas manifestaciones han sido atribuidas al Estilo II de Leroi-Gourhan, lo que concuerda perfectamente con la datación del hogar situado a sus pies.
La combinación entre arte, restos materiales y contexto geológico hace de este lugar un santuario excepcional.
Investigaciones pioneras y descubrimientos continuos
Desde su hallazgo, la Fuente del Salín ha sido objeto de múltiples publicaciones y estudios, entre ellos:
- Informe sobre el santuario rupestre paleolítico de la Fuente del Salín (1985)
- Las pinturas paleolíticas de la cueva de la Fuente del Salín (Ars Praehistórica)
- Datatión 14 C d’une zone décorée… (INORA, 1992)
- Actuaciones Arqueológicas en Cantabria 1984-1999
Más recientemente (2013), un equipo multidisciplinar de la UC, CSIC y Universidad de York profundizó en el análisis de los restos hallados en la cueva, destacando el uso de conchas como colorantes y herramientas para el tratamiento de pieles.