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Cueva de Cofresnedo

Investigaciones Arqueológicas de Cofresnedo
Ubicada en la vertiente de la montaña Enaso, dominando la Depresión Cerrada de Matienzo (Ruesga, Cantabria), la cueva de Cofresnedo constituye uno de los enclaves arqueológicos y geológicos más excepcionales del norte peninsular.

Descubierta en la década de los sesenta por la S.E.S.S. y profundamente investigada en los últimos años por J. Ruiz Cobo y P. Smith.

Esta cavidad se ha revelado como una fuente inagotable de hallazgos que abarcan desde el Paleolítico hasta la Edad Media.

Su secuencia estratigráfica, sus manifestaciones rupestres, y su riqueza material y simbólica la convierten en un verdadero libro abierto sobre la historia humana en Cantabria.

Descubreimientos Cueva de Cofresnedo

Acceso

La entrada a la cueva de Cofresnedo no es sencilla. Se encuentra en la empinada ladera del monte Enaso, a una altitud de unos 235 metros sobre el nivel del mar.

Para llegar a ella hay que recorrer un sendero de montaña de difícil tránsito, lo que ha favorecido tanto su conservación como su aislamiento del deterioro humano masivo.

La boca de la cavidad, con unos 3 metros de altura y 22 de anchura, ofrece unas vistas excepcionales del valle, y su orientación este-sureste la protege de los fríos vientos cantábricos.

 

Contexto cronológico

La cavidad contiene indicios de ocupación desde el Paleolítico Medio hasta la Alta Edad Media. Las manifestaciones rupestres más antiguas se sitúan entre el Gravetiense y el Solutrense antiguo (entre 25.000 y 18.000 años de antigüedad).

No obstante, el yacimiento presenta materiales de múltiples fases: Mesolítico, Edad del Bronce, Edad del Hierro, e incluso uso ritual en época tardoantigua, como lo atestiguan diversos objetos metálicos y restos humanos calcinados.

 

Descripción de la cavidad

La cueva de Cofresnedo destaca por su inmenso vestíbulo inicial, de unos 1.000 m², con una topografía suavemente descendente hacia su interior.

Desde allí, se accede a una gran galería central con unos 275 metros de desarrollo, que recorre la cavidad hasta llegar a una sala final colmatada por coladas.

La anchura media de la galería es de 20 metros, con escasas galerías laterales. En la zona media, se forma un caos de bloques y coladas laterales que dificultan el tránsito.

Más adelante, se alcanza la Sala Pendants, una espectacular estancia decorada con estalactitas y formaciones calcíticas blancas de enorme valor visual y geológico.

 

Yacimientos arqueológicos

En el vestíbulo, se ha identificado un nivel arqueológico rojizo y espeso, repleto de restos óseos e industrias líticas en caliza, sílex y cuarcita.

También se han hallado restos cerámicos decorados como grandes orzas hechas a mano, fragmentos de ollas torneadas y sílex retocados.

En el interior, junto a restos de hogares, aparecieron numerosos vasos lisos realizados a mano, una cuenta cilíndrica de hueso, objetos metálicos (como un hacha y un bocado de caballo), fragmentos de cobre o bronce decorados, y restos humanos calcinados.

Esta riqueza material evidencia la continuidad de uso del espacio durante más de 20.000 años, tanto como lugar de habitación como espacio ceremonial o funerario.

Cabe destacar la asociación de estos objetos a las pinturas negras del ciclo Esquemático-Abstracto, datadas en época tardoantigua o altomedieval.

 

Manifestaciones rupestres

En el fondo del vestíbulo se halla un gran friso con pinturas rojas paleolíticas, en su mayoría mal conservadas, que representan animales y signos abstractos.

Estas pinturas emplean las técnicas del tamponado y la tinta plana, comunes en el arte parietal del Gravetiense y Solutrense.

También se han identificado discos rojos aislados, aparentemente realizados con los dedos, en la galería central a unos 50 metros de la boca.

Además, las paredes de ciertas salas interiores muestran pinturas negras carbonosas pertenecientes al ciclo esquemático de épocas más recientes.

Este tipo de arte, de carácter simbólico y abstracto, se ha relacionado con contextos rituales tardíos, reforzando la idea de la cueva como lugar sagrado a lo largo de múltiples culturas y generaciones.

 

Estado de conservación e investigaciones

Desde sus primeras exploraciones en los años 60, Cofresnedo ha sido objeto de numerosas investigaciones. Las primeras campañas de prospección fueron realizadas por la S.E.S.S., y durante décadas ha atraído la atención tanto de investigadores locales como de expediciones británicas (como la E.E.B.).

A principios del siglo XXI, el estudio sistemático de sus pinturas paleolíticas y esquemáticas ha permitido documentar uno de los repertorios más diversos del arte rupestre de Cantabria.

A pesar de haber sido cerrada y protegida en épocas recientes, la cueva ha sufrido episodios de vandalismo, lo que refuerza la necesidad de una gestión patrimonial más efectiva.

Su potencial educativo y cultural sigue siendo inmenso, aunque su escasa visibilidad pública impide que reciba la atención merecida.

 

Importancia patrimonial

La cueva de Cofresnedo es un auténtico santuario natural y cultural que encierra en su interior la evolución de la espiritualidad, la tecnología y la vida humana desde hace más de 25.000 años.

Su combinación de arte rupestre paleolítico, evidencias materiales de la prehistoria reciente y manifestaciones simbólicas medievales la convierten en un testimonio único de la continuidad cultural en el norte ibérico.

Cofresnedo no es solo un yacimiento: es un reflejo de la historia humana en estado puro.

PREGUNTAS SOBRE la Cueva de Cofresnedo

¿Dónde se encuentra la cueva de Los Emboscados?

Está situada en una empinada ladera del monte Fuente Las Varas, al norte del valle de Matienzo (Ruesga, Cantabria).

¿Qué tipo de arte contiene?

Grabados figurativos de animales (ciervos, cabras, cuadrúpedos), líneas abstractas y manchas rojas, adscritos al estilo IV de Leroi-Gourhan.

¿A qué época pertenecen las figuras?

Principalmente al Magdaleniense Superior, hace unos 12.000 años.

¿Qué otros hallazgos se han hecho?

Cerámica de la Edad del Bronce, restos humanos y un conchero aziliense.

¿Quiénes la estudiaron?

Fue documentada por Peter Smith en 1979 y estudiada por González Sainz, Balbín y M.R. González.

¿Es accesible para el público?

No. El acceso está restringido y su localización es difícil, por lo que actualmente no es visitable.

FOTOS DE la Cueva de Cofresnedo

UBICACIÓN DE la Cueva de cofresnedo

CERCA DE la Cueva de Cofresnedo