Castro Peña Santullán
Castro Peña Santullán: un viaje a los orígenes fortificados de Cantabria
En lo alto de la Peña de Santullán, dominando el valle de Sámano y con el Cantábrico al fondo, se alza uno de los tesoros arqueológicos más fascinantes de la región: el Castro Peña Santullán.
Este recinto fortificado, que comenzó a investigarse con profundidad a partir de los años 60, guarda siglos de historia entre sus murallas, desde la II Edad del Hierro hasta la época romana. Recorrerlo es como abrir una ventana al pasado más remoto de Cantabria, en un entorno natural espectacular.
Lo que verás: murallas, estructuras y la cueva de Ziguste
Pasear por el castro es una experiencia impresionante. Podrás ver los restos de sus potentes murallas, con portillos y accesos, y en el interior del recinto se intuyen estructuras de habitación, especialmente en la zona oeste.
Pero sin duda, uno de los rincones más enigmáticos es la cueva de Ziguste, ubicada en la parte occidental del castro.
Allí se han encontrado objetos metálicos de la II Edad del Hierro, lo que indica que esta zona tuvo una función especial, posiblemente ritual o defensiva.
Cómo llegar y por qué no te lo puedes perder
El acceso al Castro Peña Santullán se realiza por un sendero señalizado que parte de la carretera local Vallegón-Santullán. No es una caminata difícil, y el entorno natural lo convierte en un plan perfecto para amantes de la historia y el senderismo.
Este yacimiento no solo es un vestigio arqueológico: es un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura se encuentran para contarnos quiénes fuimos. Una visita imprescindible para quien quiera conocer el verdadero origen de esta tierra.
Un castro estratégico con siglos de historia
El Castro Peña Santullán no fue construido al azar. Situado en la cima de un monte calcáreo, su localización dominante tenía un objetivo claro: vigilar el valle y controlar las rutas hacia la costa.
Con una superficie aproximada de 10 hectáreas y una muralla de más de dos metros de grosor, este castro se adapta perfectamente al terreno kárstico.
Las investigaciones actuales, lideradas por los arqueólogos R. Bohigas y M. Unzueta, están sacando a la luz materiales prerromanos y romanos, como cerámicas y objetos metálicos que revelan su evolución y contacto con el mundo romano.