70 mujeres han pasado los últimos diez meses bailando a la vida en el municipio de Piélagos.
Son las participantes en el IV Programa de bienestar ‘Aplicando la danza para la sociedad’ impulsado por la bailarina profesional y doctora en Artes Lucía Sierra Cano, a través del Proyecto ‘Pura Vena’ (https://puravena.es/), en colaboración con el Ayuntamiento de Piélagos.
Fue hace más de una década cuando esta joven vecina de Carandía, estudiante entonces en el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, decidió poner en práctica los conocimientos adquiridos en la asignatura de ‘Metodología de la danza aplicada a la sociedad’ en su entono familiar.
Lucía Sierra Cano había experimentado en primera persona la ayuda que la danza le había proporcionado a nivel emocional para superar dificultades de aprendizaje tras ser diagnosticada de dislexia con 15 años.
Por eso, en aquel momento, no dudó en explorar sus beneficios terapéuticos para ayudar a su madre, una mujer con una vida normal, a la que habían detectado un cáncer en un estado incipiente, pero con un diagnóstico bastante preocupante. Así, surgió todo.
Un ejemplo de emprendimiento social
Aquella iniciativa personal pronto se convirtió en un proyecto profesional. De hecho, Lucía Sierra Cano basó su tesis doctoral en los resultados obtenidos a través de las distintas experiencias desarrolladas desde 2021 en el municipio, en colaboración con la Asociación Cultural Mujeres de Piélagos, la Fundación ”la Caixa” y el Ayuntamiento de Piélagos.
En todos los casos, matiza, haciendo de la danza un recurso terapéutico para mejorar la calidad de vida de personas afectadas por el cáncer, tanto si están en tratamiento como si ya lo han superado, pero también como un método de prevención para la sociedad, en general.
Danza terapéutica en todos los sentidos
“Es un proyecto tan bonito como necesario, que tenía que recetarlo hasta el médico”, bromea Nuria, una de las primeras alumnas de Lucía Sierra Cano.
En su caso, reconoce que el Programa le ha aportado “todo” porque, según dice, se ha venido arriba emocionalmente con la ayuda de Lucía y de las compañeras, en unas sesiones en las que, además de bailar, ha llorado, ha reído y se ha desahogado.
“La danza es terapéutica en todos los sentidos: físicamente, psicológicamente, emocionalmente”, subraya esta mujer que antes del proyecto no se movía nada.
“Tengo bastantes problemas de huesos debido a las quimios y esta danza terapéutica me ha permitido ganar mucha movilidad, no al 100 por cien porque no me deja la enfermedad, pero sí me ha ayudado muchísimo”, apostilla.
La misma idea comparte Ana, quien es la primera vez que participa en el Programa de bienestar ‘Aplicando la danza para la sociedad’, después de recibir el diagnóstico y asumir la enfermedad.
“Tras las operaciones, me integré aquí y ha sido un acierto”, afirma esta mujer, quien destaca lo mucho que aprendes porque, como a ti te apoyan, luego tienes esa empatía con los demás y todos juntos “hacemos una piña”.
En este sentido, recuerda que “aquí -en alusión al programa- ha venido gente que estaba en unas condiciones muy precarias de movilidad y, poco a poco, han ido mejorando y físicamente ahora están mucho mejor”.
“Vine a probar, me gustó mucho y sigo”
También para María Ángeles ha sido la primera vez que participa en el proyecto liderado por Lucía Sierra Cano. Dice que animó por amigas, que se lo comentaron y porque le apetecía.
“Había hecho pilates, pero como tengo problemas en las manos, tirarme mucho al suelo no me venía muy bien y esto me dijeron que, aunque había un poco de pilates, era más baile”, rememora.
Tras un curso como alumna del segundo de los grupos, el abierto a la población en general, se muestra convencida de que es “una experiencia muy positiva”. “Me gusta mucho Lucía, cómo enseña y cómo estamos compenetradas”, asegura, al tiempo que avisa que “si sigue Lucía y hay lo mismo, pienso repetir”.
Su compañera Noelia lleva tres años participando en el programa y dice estar “encantada” “Vine por probar, porque el mundo de la danza es algo que siempre me pareció interesante, me gustó mucho y sigo”, explica.
Noelia asegura que el simple hecho de ir a clase y relacionarte con otras personas ya te ayuda a mejorar. En la misma línea, apunta que gracias a las clases que Lucía imparte, basadas en el método del Psicoballet, “te encuentras mucho mejor físicamente porque haces estiramientos, baile y te cargas de energía”.
“Seguiré mientras lo haya porque se hace un vínculo muy fuerte, a través de la danza”, recalca esta mujer, quien comenta que los dos grupos -el de mujeres con cáncer y el abierto a la población en general- coinciden siempre un poco.
“Te preocupas de ellas, las ves que van mejorando, estamos pendientes y es muy gratificante: 100 por cien recomendable”, concluye.
No es un programa de danza al uso
Lucía Sierra Cano agradeció tanto al alcalde, Carlos Caramés, como a la concejala de Cultura, Educación, Igualdad, Bienestar Social y Familia, Carmen Bedoya, que hubieran cumplido su compromiso de dar continuidad a este programa pionero y posibilitar 10 meses consecutivos de clase.
“La respuesta fue increíble, el primer día en la presentación de la cuarta edición del programa no sólo estaban cubiertas todas las plazas, sino que habíamos superado todas nuestras expectativas”, reconoció la bailarina profesional y doctora en Artes, quien precisó que 15 mujeres participaron durante el curso 2024-2025 en el grupo dirigido a personas con cáncer, mientras que 55 lo hicieron en el abierto a la población en general.
La impulsora del Proyecto ‘Pura Vena’ recordó que el suyo “no es un programa de danza al uso” sino un programa de bienestar, basado en el Psicoballet, “el primer servicio que ha comprobado científicamente el abordaje de la danza para mejorar la calidad de vida al conjunto de la sociedad”.
“Esto no va de ser bailarinas profesionales sino de beneficiarnos del poder que tiene la danza para impactar en nuestra salud siguiendo un abordaje integrador y personalizado”, reiteró.
Por su parte, Carlos Caramés elogió la “familia en torno a la danza” formada por Lucía Sierra Cano, quien apuntó, “empezó con este proyecto para ayudar a esas personas que atraviesan momentos muy complicados y, luego, consiguió encandilar a otras muchas a las que, como hemos podido ver y escuchar, les viene muy bien la danza”.
“Es un proyecto maravilloso, una idea espectacular que floreció a partir de una situación por la que todos, en algún momento, podemos pasar”, enfatizó.
“La energía y las ganas las pone Lucía, pero el entusiasmo y la ilusión vosotras -en alusión a las alumnas-“, subrayó el regidor municipal, quien afirmó haber quedado “profundamente maravillado” en la clausura de la edición anterior y, por ello, “desde el Ayuntamiento apuramos para alcanzar el compromiso que adquirí con vosotras”.
0 comentarios