El nuevo arma secreta contra los que pisan de más el acelerador
El Ayuntamiento de Santander ha dado un paso más en su lucha contra la velocidad… y puede que los conductores lo empiecen a notar muy pronto. La Policía Local acaba de estrenar un nuevo radar láser compacto, un auténtico “cazavelocidades fantasma” capaz de detectar infracciones a más de un kilómetro de distancia y en hasta seis carriles a la vez.
Este pequeño dispositivo, discreto y letal para los despistados del acelerador, puede colocarse dentro de un coche, sobre un trípode o incluso en una barandilla. Es decir: nadie sabrá dónde está, pero estará.
Con su cámara de alta resolución, el nuevo radar puede fotografiar con nitidez matrículas y conductores a 150 metros, lo que convierte a Santander en una de las ciudades mejor equipadas para cazar excesos de velocidad en cualquier rincón.
Esta medida busca “reforzar la seguridad vial y proteger a peatones y conductores”, aunque muchos vecinos ya lo llaman “el ojo que todo lo ve”.
El Ayuntamiento asegura que el objetivo no es recaudar, sino evitar accidentes y salvar vidas, dentro de un plan que incluye controles de alcohol, drogas y uso del cinturón. Aun así, más de un conductor ya se pregunta si este nuevo radar no terminará convirtiendo cada esquina en una posible trampa tecnológica.
Lo cierto es que, con este dispositivo capaz de actuar en movimiento o de forma fija, Santander entra en una nueva era de vigilancia: los radares ya no se ven, pero siempre te están mirando.
Así que ya lo sabes: si conduces por Santander, piénsalo dos veces antes de acelerar… puede que el nuevo radar te esté apuntando justo ahora.

0 comentarios