Vino a Cantabria para pasar unos días con amigos que conoció online… y lleva una semana sin dejar rastro. El caso ya se considera de alta vulnerabilidad y la Guardia Civil lo busca con helicópteros, perros y drones.
Un joven de 19 años, procedente de Barcelona y con un trastorno de conducta suicida, ha desaparecido en extrañas circunstancias tras alojarse en el Balneario de Solares (Cantabria).
Lo poco que se sabe de él tras perder el contacto con su familia apunta a una situación angustiosa: fue visto desorientado, pidiendo comida y preguntando por el camino a Cataluña. Desde entonces, nada.
La familia denuncia que el chico es “vulnerable y fácilmente manipulable“, lo que ha hecho saltar todas las alarmas.
El joven viajó a Cantabria para conocer a una chica y reunirse con amigos de una app de videojuegos, pero todo se torció y ahora se teme lo peor.
Tras su desaparición el 17 de julio, su hermana interpuso denuncia y se unió a las labores de búsqueda, que coordina la Guardia Civil de Santoña con todos los medios disponibles: helicópteros, perros, drones y patrullas terrestres.
El último avistamiento confirmado fue en la taberna Che, en San Miguel de Linares (Vizcaya), el 19 de julio a las 16:00h. Allí lo vieron confuso, empapado y pidiendo comida, preguntando por rutas hacia Cataluña. Según se cree, podría estar haciendo autostop, intentando volver por carretera atravesando Burgos y Zaragoza.
El joven mide 1,75, es moreno, delgado, callado y tímido, con acné visible y un tic nervioso con las manos. Vestía de oscuro, barba de varios días y portaba una mochila con rayas naranjas. Se pide colaboración ciudadana inmediata, aunque si alguien lo ve, debe evitar retenerlo por el riesgo de huida o autolesiones.
Mientras, la familia no oculta su miedo: “Puede ser manipulado fácilmente, estamos desesperados“, ha dicho su hermano. El número de SOS Desaparecidos es el 868 286 726.
0 comentarios