El senador por Cantabria, Íñigo Fernández, ha condenado en la Cámara Alta la “delicada” situación que viven los pescadores que faenan en Senegal y ha lamentado que sus embarcaciones lleven un año amarrados “sin obtener ninguna respuesta por parte del Gobierno de España: no les cogen ni el teléfono”.
Así lo ha dicho Fernández el debate de una moción, en la Comisión de Cooperación Internacional al Desarrollo que se celebró ayer, y en la que se pedía un nuevo protocolo entre la Unión Europea y el Gobierno de Senegal para la supervivencia del sector pesquero local, y en la que “no se ha tenido en cuenta a los pescadores españoles como una prioridad”, ha lamentado.
Para el senador cántabro, “renovar el acuerdo de pesca con Senegal sería lo deseable y que se hiciera desde el punto de vista de favorecer el desarrollo económico y la prosperidad del país, pero, también, sería deseable que se tuviese en cuenta la actividad de nuestros barcos que, por cierto, generan actividad económica en Senegal porque los tripulantes son senegaleses”.
Según ha explicado, embarcaciones como Pilar Torre, con base en Colindres; Corona del Mar, con base en Bermeo; Iribar ZulaiKa, con base en Guetaria; y Berriz San Francisco, con base en Hondarribia, “llevan un año amarradas y han sido expulsadas de un caladero que abrieron ellos. Hay que recordar que en Senegal primero no se generaba esa actividad y ahora estas embarcaciones están amarradas sin respuesta del Gobierno de Sánchez”, ha lamentado
Por último, Íñigo Fernández ha subrayado que es una prioridad “la renovación de un acuerdo pesquera Unión Europea y Senegal para que nuestros pescadores puedan volver a faenar en ese país”.
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