Crónica de un volantazo etílico en Santander: revienta una rotonda, se estrella en un jardín y da positivo el doble en alcohol
Santander fue testigo de otro episodio más del manual del conductor irresponsable: un hombre de 34 años decidió que la glorieta entre la Avenida de Los Castros y la calle Miguel de Unamuno era más bien una pista de obstáculos.
El resultado: se salió de la vía, atravesó la rotonda y acabó plantando su coche en un desnivel ajardinado, como si estuviera aparcando en un parque.
Afortunadamente, el conductor resultó herido leve, aunque lo suficientemente entero como para soplar —y dar más del doble de la tasa de alcohol permitida— ante los agentes de la Policía Local. No fue trasladado al hospital, pero sí quedó investigado por un presunto delito contra la seguridad vial. Las flores del jardín aún no se han pronunciado.
Otra noche más en la que el alcohol, el volante y la falta de sentido común se cruzan en una glorieta… y no todos salen ilesos.
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