Antiguo túnel de Tetuán de Santander
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Aunque hoy es utilizado como un cómodo paso peatonal que conecta el barrio de Tetuán con el Sardinero, pocos conocen la increíble historia que se esconde entre sus muros de piedra.
Este emblemático túnel ha sido conocido por muchos nombres: Túnel de La Cañía, Túnel del tren de Pombo o, simplemente, Túnel de Tetuán.
Cada uno de estos nombres refleja una etapa distinta en su evolución y el papel que ha desempeñado en la vida urbana de Santander.
Todo comenzó en el año 1892, cuando se inauguró tras dos años de obras.
Esta línea tenía como objetivo transportar viajeros al Sardinero, una de las zonas de veraneo más populares de la región.
Durante 19 años, el túnel albergó este ferrocarril turístico, pero en 1911 se suspendió el servicio debido a la creciente competencia de otros medios de transporte más rápidos y eficientes.
A pesar de su cierre, el túnel nunca fue olvidado.
Esta función le otorgó un nuevo significado, convirtiéndolo en símbolo de resistencia y supervivencia.
En 1970, debido al deterioro de su estructura y al abandono prolongado, el túnel fue tapiado y cerrado, permaneciendo así durante décadas.
Fue una época en la que este patrimonio histórico cayó en el olvido.
Sin embargo, en 2021, tras un proceso de restauración y puesta en valor, el nuevo Túnel de Tetuán fue inaugurado oficialmente para el uso de peatones.
En su apertura, se realizó una emotiva obra de teatro que narraba su historia y reconectaba a los santanderinos con este tesoro urbano.
Hoy, el Túnel de Tetuán en Santander es una mezcla perfecta de historia, cultura y funcionalidad. Caminar por él es hacer un viaje al pasado, al tiempo que se disfruta de su restauración moderna.
Su historia como túnel ferroviario, refugio de guerra y paso urbano lo convierten en uno de los lugares más curiosos y singulares que ver en Santander.
Ya sea por su relevancia histórica, por su arquitectura subterránea o por su nueva vida como punto de conexión en la ciudad, visitar el Túnel de Tetuán es una experiencia obligatoria para todo amante de la historia urbana y los secretos mejor guardados de Santander.