Isla de los ratones o Isla de la Torre en Santander
Índice Campa de la Magdalena en Santander
- Todo sobre la Isla de los ratones o Isla de la Torre en Santander
- ¿Por qué se llama Isla de la Torre?
- ¿Qué usos tuvo la Isla de la Torre en la historia?
- ¿Qué actividades se realizan actualmente en la Isla de la Torre?
- ¿Se puede visitar la Isla de la Torre?
- ¿Qué otros puntos de interés hay cerca de la Isla de la Torre?
- Fotos
- Cerca
- Ubicación
Situada muy cerca de la costa, esta pequeña isla ha tenido múltiples usos a lo largo de los siglos, lo que la convierte en un punto de interés tanto histórico como turístico.
Antiguamente, la Isla de la Torre servía como lugar de cuarentena para los barcos que llegaban al puerto de Santander con tripulaciones enfermas.
En una época donde las pandemias eran una grave amenaza, se utilizaba esta pequeña isla para aislar a los marineros afectados, evitando así la propagación de enfermedades en la ciudad.
Se construyó en ella una batería de artillería para defender la entrada a la bahía de Santander de posibles ataques enemigos.
Aunque hoy en día ya no queda rastro visible de esas fortificaciones, su papel defensivo fue clave para la ciudad en su momento.
Un dato poco conocido es que en 1861, la reina Isabel II se refugió temporalmente en la Isla de la Torre, razón por la cual durante un tiempo también fue conocida como la Isla de la Corona.
Actualmente, la Isla de la Torre ha cambiado radicalmente su uso.
Es la sede de la Escuela de Vela Isla de la Torre, un lugar ideal para iniciarse o perfeccionarse en deportes náuticos como la vela y el piragüismo.
Gracias a su ubicación privilegiada, en un entorno protegido de la bahía, es el sitio perfecto para aprender a navegar.
También es habitual verla desde las playas cercanas o desde el entorno de la Península de la Magdalena.
En definitiva, visitar o conocer la historia de la Isla de la Torre en Santander es sumergirse en siglos de historia marinera, militar y real, además de descubrir una de las zonas más auténticas de la bahía.
Un rincón lleno de sorpresas que combina patrimonio histórico y pasión por el mar.