Cueva de El Castillo

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Ubicación

Hablar de la cueva de El Castillo es hablar de los cimientos de la Prehistoria europea.

Situada en el emblemático Monte Castillo, en Puente Viesgo, esta cavidad no solo alberga uno de los conjuntos de arte rupestre más importantes del mundo, sino también un registro arqueológico sin parangón que abarca más de 120.000 años de historia humana.

Que aquí donde Hugo Obermaier estableció, por primera vez, la secuencia de los grandes periodos prehistóricos, y donde Henri Breuil identificó las fases del arte rupestre en la península.

Sus grabados y pinturas, que incluyen manos, bisontes, ciervos, caballos y signos misteriosos, siguen fascinando a generaciones de arqueólogos y visitantes.

Acceso

El acceso se realiza desde Puente Viesgo. Desde el aparcamiento principal de la villa se toma la carretera CA-703 que asciende al Monte Castillo. A 1,4 km aparece un aparcamiento habilitado, desde donde una corta senda de 70 metros conduce al Centro de Interpretación de Arte Rupestre.

También es posible llegar a pie por la senda PR-17 desde el mismo núcleo urbano.nCOORDENADAS GPS: 43°17’33″N, 3°57’55″O

Contexto cronológico

El vestíbulo de la cueva de El Castillo conserva un impresionante yacimiento arqueológico que registra ocupaciones humanas desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Cobre.

Se han documentado evidencias de hace 150.000 años, incluyendo el célebre estrato 18c, clave para el estudio de la convivencia entre Neandertales y Sapiens.

Las manifestaciones rupestres abarcan todo el Paleolítico Superior, datándose las más antiguas en unos 40.800 años y las más recientes hacia los 10.000.

Descripción de la cavidad

La cueva de El Castillo se abre en una amplia boca orientada al sur, lo que permitió una intensa ocupación humana.

Desde su vestíbulo, escenario de excavaciones pioneras, parte una galería que alberga una de las secuencias artísticas más completas del continente.

El trazado de la cavidad facilita un recorrido cronológico y estilístico por la evolución del arte paleolítico.

Manifestaciones rupestres

El interior de El Castillo ofrece una auténtica enciclopedia visual del pensamiento simbólico prehistórico.

Entre sus motivos se encuentran manos en negativo (algunas de las más antiguas del mundo), figuras de bisontes, caballos, ciervos, uros y multitud de signos abstractos.

Destaca la diversidad de técnicas empleadas: pintura mediante tamponado, aerografía, grabado digital, incisión y trazo lineal.

Este repertorio fue clave para que Henri Breuil desarrollara la primera cronología del arte rupestre paleolítico en España.

Algunas de sus representaciones, como las manos en negativo realizadas con pigmento soplado, se han convertido en iconos mundiales de la prehistoria.

Estado de conservación e investigaciones

Excavada inicialmente por Hugo Obermaier a comienzos del siglo XX, El Castillo fue el lugar donde se escribieron las primeras páginas de la arqueología prehistórica en la península.

Sus investigaciones revelaron no solo un extraordinario registro material, sino también una continuidad de ocupación que ha permitido comprender las transiciones culturales entre los grandes periodos del Paleolítico.

Estudios posteriores han profundizado en la datación de las pinturas, confirmando la existencia de arte rupestre desde hace al menos 40.800 años.

Importancia cultural y patrimonial

La cueva de El Castillo no solo destaca por su cantidad y calidad de arte rupestre, sino por ser un referente mundial en el estudio de la evolución humana y simbólica.

Su declaración como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2008, junto con el resto de cuevas del Monte Castillo, reconoce su valor excepcional para la humanidad.

Aquí nació la Prehistoria científica en España y se definieron los grandes esquemas culturales que todavía usamos hoy.