Playa de Ajo o Cuberris
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Playa de Antuerta en Ajo, una cala escondida entre acantilados y mar abierto en la costa de Trasmiera
La Playa de Antuerta, ubicada en el municipio de Bareyo, es una de esas joyas escondidas que se descubren con los pies, no con el coche.
Situada a unos 3 kilómetros del pueblo de Ajo, esta playa de la costa de Trasmiera es un lugar que enamora por su sencillez, su aislamiento y su entorno absolutamente natural.
Encerrada entre acantilados cubiertos de vegetación, con arena dorada y aguas limpias, Antuerta ofrece la posibilidad de desconectar de verdad.
No hay servicios, no hay chiringuitos… solo el sonido del mar, el viento en la hierba y el tiempo a otro ritmo.
Qué hacer en esta playa
La Playa de Antuerta es perfecta para relajarse sin distracciones, tomar el sol en silencio o darse un baño tranquilo si las condiciones del mar lo permiten.
Es un lugar ideal para parejas, viajeros en solitario o amantes de la naturaleza que buscan un rincón diferente, sin ruidos ni aglomeraciones.
El oleaje puede variar, y aunque a menudo es moderado, conviene tener precaución al bañarse, ya que no hay vigilancia. Con marea baja, se puede explorar el entorno rocoso o simplemente pasear por la orilla.
También es una buena parada para quienes hacen rutas de senderismo por la costa de Ajo, ya que enlaza bien con otros tramos del litoral.
Servicios y alrededores
La playa no tiene servicios propios. No hay baños, duchas ni vigilancia. Es importante ir con lo necesario: agua, algo de comida, gorra, crema solar y una bolsa para los residuos.
Parte de su encanto es precisamente esa sensación de estar fuera de todo.
Para encontrar bares, tiendas o restaurantes, lo más cercano es el pueblo de Ajo, donde puedes hacer una parada antes o después de la visita a la playa.
Un consejo antes de ir
Ve con calzado cómodo, aunque el sendero no es difícil. Y si te gusta disfrutar de un buen momento de tranquilidad, evita las horas centrales de los días más calurosos del verano, cuando puede haber algo más de movimiento.
A primera hora de la mañana o al final de la tarde, este rincón se vuelve todavía más mágico.
Cómo llegar a la playa
El acceso no es directo, y eso forma parte de su encanto. Hay que dejar el coche cerca de la Playa de Cuberris, que sí es más conocida y accesible, y desde allí caminar unos 300 metros por un sendero que bordea la costa.
El paseo es breve y muy bonito, con vistas al mar y zonas de pasto salpicadas de flores silvestres.
Al final del sendero, una bajada suave entre praderas te lleva directamente al arenal. El esfuerzo es mínimo y la recompensa es máxima.