Playa de Amió
Playa de Amió, la gran protagonista de Pechón entre acantilados y mar abierto
Si hay una playa que representa bien la belleza salvaje de la costa occidental de Cantabria, esa es la Playa de Amió.
Situada en Pechón, justo frente al mar abierto, esta playa ofrece un entorno amplio y espectacular, con acantilados cubiertos de vegetación que parecen abrazarla por ambos lados.
Cuando baja la marea, se une con la Playa de Aramal, creando una enorme franja de arena que invita a explorar y perderse un buen rato entre formaciones rocosas y pozas naturales.
Aquí el mar tiene carácter. Las olas llegan con energía, el viento sopla con fuerza algunos días, y el paisaje siempre tiene algo distinto que ofrecer, tanto si vas en verano como si te escapas en primavera u otoño.
Es una playa que cambia, que vive, y que te hace sentir parte del entorno desde que llegas.
Qué hacer en esta playa
La Playa de Amió es perfecta para quienes buscan un equilibrio entre naturaleza y actividad. Puedes nadar, pasear por la orilla, hacer fotos espectaculares desde las rocas o simplemente sentarte a contemplar cómo cambia la luz sobre el mar.
También es habitual ver a pescadores en los extremos de la playa, aprovechando la riqueza marina de la zona.
Con la marea baja, tienes la posibilidad de caminar hasta la vecina Playa de Aramal, y si te gusta explorar, hay varias zonas rocosas que se convierten en pequeñas piscinas naturales donde refrescarse o curiosear un rato.
Servicios y alrededores
En la propia playa no encontrarás duchas ni bares, pero Pechón está a pocos minutos caminando y allí tienes varias opciones para comer, tomar algo o comprar lo que necesites.
Es buena idea llevar agua, protección solar y algo de comida si piensas pasar varias horas en la playa.
Los alrededores también merecen un paseo. Desde varios puntos altos cercanos hay vistas impresionantes del litoral, y si sigues explorando un poco, puedes conectar con rutas de senderismo que te llevan a otros puntos de la costa cántabra.
Un consejo antes de ir
El entorno es completamente natural, así que cuídalo como si fuera tu casa. No dejes residuos, respeta la fauna y, si puedes, evita las horas más concurridas para disfrutar de la playa con más tranquilidad.
Al amanecer o al atardecer, la luz sobre el agua es simplemente espectacular.
Cómo llegar a la Playa del Pedreru
El acceso es muy fácil si estás en Pechón. Desde el centro del pueblo, hay caminos bien señalizados que te llevan directamente hasta la costa.
Se puede aparcar en las inmediaciones y después solo hay que seguir un sendero que te lleva directamente a la playa.
El camino pasa entre zonas de pradera, árboles y pequeñas pendientes. No es exigente, pero siempre viene bien llevar calzado cómodo si planeas caminar más allá de la arena.