Playa de Santa Justa
Playa de Santa Justa en Ubiarco, historia, mar y geología en un rincón único de Cantabria
Hay playas que impresionan por su belleza natural, y otras que suman a eso un toque de historia que las hace todavía más especiales.
La Playa de Santa Justa, también llamada Playa de Ubiarco, reúne ambas cosas en un rincón realmente singular.
Ubicada en la costa de Santillana del Mar, justo junto al tranquilo pueblo de Ubiarco, esta playa ofrece un entorno natural impresionante, marcado por la fuerza del mar y una formación geológica muy llamativa.
A pocos metros de la arena, en una cavidad natural formada en un espectacular pliegue anticlinal, se esconde una pequeña ermita que parece salir directamente de la roca.
Ese contraste entre lo natural y lo construido convierte a Santa Justa en una de las playas más fotogénicas y evocadoras de toda Cantabria.
Qué hacer en esta playa
La Playa de Santa Justa es ideal para pasar una mañana tranquila, darte un baño o simplemente disfrutar del entorno. Su tamaño es mediano, con una mezcla de arena y zonas de roca, lo que la hace también interesante para explorar con niños o para buscar rincones más apartados cuando hay más gente.
La ermita de Santa Justa es una parada obligatoria. Subir hasta ella no lleva más de unos minutos y las vistas desde allí son espectaculares. Además, el lugar tiene un aire especial, casi místico, por su ubicación dentro de la roca y junto al mar.
En marea baja, se puede caminar por zonas rocosas donde se forman pequeñas pozas, ideales para los más curiosos.
Servicios y alrededores
La playa no cuenta con muchos servicios, más allá de un pequeño aparcamiento y algunas papeleras. No hay socorristas ni duchas, así que lo mejor es llevar todo lo necesario para estar cómodo.
Eso sí, el pueblo de Ubiarco está muy cerca, y allí puedes encontrar restaurantes y alojamientos rurales donde comer o descansar.
Además, esta playa es perfecta para combinar con una visita a Santillana del Mar, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, o incluso a las Cuevas de Altamira, que están a pocos minutos en coche.
Un consejo antes de ir
Si puedes, ve cuando la marea esté baja y aprovecha para caminar hasta la ermita y explorar las formaciones rocosas.
Lleva calzado cómodo y no olvides la cámara: entre el mar, la roca y la historia, este es uno de esos lugares que merecen ser recordados.
Cómo llegar a la playa
El acceso se hace desde Ubiarco, un pequeño pueblo muy cercano a Santillana del Mar. Desde el núcleo urbano hay indicaciones hacia la playa, que se encuentra a poca distancia en coche.
Hay una pequeña zona para aparcar cerca de la costa, y desde allí se accede caminando por un camino sencillo.
El trayecto ya es bonito de por sí, ya que va bajando entre verdes colinas y va dejando ver el mar poco a poco hasta llegar al arenal.