Las celebraciones terminaron en caos, gritos y sangre. Una pelea multitudinaria entre dos grupos conocidos entre sí encendió las alarmas el pasado domingo por la tarde en pleno recinto ferial del Parque de Cros, epicentro de la fiesta en Camargo.
Un hombre de mediana edad acabó ingresado en Valdecilla tras recibir una violenta paliza con palos y una herida en el muslo causada, según la Guardia Civil, por un arma blanca. Aunque no requirió cirugía, el herido tuvo que ser hospitalizado y las imágenes del suceso han generado indignación y temor entre vecinos y asistentes.
Las investigaciones apuntan a viejas rencillas entre los implicados. El resultado: seis detenidos, entre ellos una mujer y cinco hombres de entre 33 y 49 años, la mayoría con antecedentes. El presunto agresor con el cuchillo fue arrestado este mismo jueves en Santander.
Las autoridades han calificado los hechos como un delito de lesiones y riña tumultuaria, en una escena impropia de unas fiestas patronales. La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿quién controla realmente la seguridad en estos eventos?
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