¿Sabes lo que pasa cuando alguien te dice que algo es muy aburrido? Que enseguida quieres mirarlo para comprobarlo… Pues eso es justo lo que pasa con El libro más aburrido del mundo. El propio Brandon Sanderson, el autor, te advierte desde el inicio: “Este libro es aburrido”. Pero… ¡Sorpresa! Las cosas no son tan simples.
Al principio, vemos a un niño que se sienta en una silla y, según Sanderson, no ocurre nada interesante. Pero pronto descubriremos el mundo interior del nuestro protagonista muy diferente de lo que realmente vería un observador externo.
Todo muy tranquilo, muy cotidiano. Pero mientras el texto te dice que no pasa nada divertido, las ilustraciones de Kazu Kibuishi muestran algo muy distinto: aviones de vapor surcando el cielo, piratas voladores y hasta un dragón impresionante.
Es como si el libro te estuviera haciendo una broma: “No me mires, no pasa nada”… pero tú ya estás viendo la aventura.
¿Qué hace que este libro sea especial?
- Tiene un contraste muy chulo entre lo que dice el texto (aburrido) y lo que muestran las imágenes (fantástico).
- Te invita a usar la imaginación: cuando te aburres, puedes inventar mundos increíbles, como el niño de la historia. Eso enseña que aburrirse a veces puede ser el inicio de algo mágico.
- Las ilustraciones son coloridas, detalladas y muy vivas: se nota que Kibuishi se ha divertido dibujando escenas locas y fantásticas.
¿Por qué te recomendamos este libro?
- Si te gusta dibujar en tu cabeza mientras lees, aquí vas a tener material para decorar mil mundos.
- Si alguna vez dices “me aburro”, este libro puede ayudarte a ver que quizás lo que te falta no es acción, sino imaginación.
- Es ideal para leer con nuestros hij@s para disfrutar mirando las ilustraciones y comentar qué ve, cómo crees que cambia la historia sin que lo diga el texto.
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