La Guardia Civil ha puesto bajo investigación a una mujer de 54 años por apropiarse de joyas del domicilio de una anciana de 86 años a la que cuidaba en Villaescusa.
Según la denuncia presentada por un familiar, la cuidadora habría aprovechado la relación de confianza para sustraer anillos, collares, pendientes y hasta un reloj, objetos que no le pertenecían y que, en parte, acabaron vendidos.
Tras localizarla, la investigada devolvió varias de las piezas robadas junto con 1.000 euros obtenidos por su venta.
El caso forma parte del Plan Mayor Seguridad, un programa que, precisamente, alerta a los mayores sobre los riesgos de confiar en personas ajenas a su círculo cercano. En esta ocasión, la advertencia ha llegado tarde.
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