Museo de la Naturaleza de Cantabria
Museo de la Naturaleza de Cantabria: descubre la riqueza natural desde el corazón verde de Carrejo
A solo dos kilómetros de la Autovía del Cantábrico, en el tranquilo y verde núcleo de Carrejo, se levanta un museo que no solo muestra la naturaleza… la celebra.
El Museo de la Naturaleza de Cantabria es una joya educativa ubicada en una casona montañesa del siglo XVIII, declarada Bien de Interés Cultural, y rodeada de paisajes que ya de por sí invitan a explorar y observar con calma.
Este espacio ofrece un viaje didáctico por los distintos ecosistemas de Cantabria, mostrando su biodiversidad de forma clara, entretenida y muy visual.
Desde los picos nevados de los Picos de Europa hasta los humedales, los bosques de ribera o la fauna marina, aquí puedes aprender cómo se conectan entre sí los hábitats que dan vida a esta región tan especial.
Una casona con historia convertida en museo natural
El Museo de la Naturaleza de Cantabria se encuentra en la Casona de Carrejo, una construcción señorial que data probablemente del siglo XVIII y que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1984.
Con su arquitectura tradicional, muros de piedra y tejado de dos aguas, el edificio ya transmite desde fuera ese respeto profundo por el entorno que se respira dentro.
Gracias a una reciente remodelación, el museo ofrece una experiencia accesible, moderna y adaptada a todo tipo de público.
Cuenta con ascensor, acceso para personas con movilidad reducida, y un diseño expositivo pensado tanto para escolares como para amantes de la naturaleza que quieran profundizar en los secretos del medio natural cántabro.
Naturaleza para tocar, ver y entender
Las exposiciones del Museo de la Naturaleza de Cantabria están organizadas por paisajes y ecosistemas.
En sus salas se recrean diferentes ambientes naturales donde se presentan especies animales, fósiles, minerales, paneles interactivos y audiovisuales que ayudan a contextualizar la información de forma muy visual.
Entre lo más valorado por los visitantes se encuentra la representación de los principales hábitats de Cantabria, incluyendo sus bosques autóctonos, zonas de montaña, ríos, cuevas y mar.
Es un espacio perfecto para entender la importancia de la conservación, del equilibrio entre especies y de cómo incluso los pequeños gestos cuentan para preservar nuestro entorno.
Visita recomendada para todas las edades
Ya sea como excursión en familia, parada cultural en tu paso por la región o como actividad educativa para centros escolares, el Museo de la Naturaleza de Cantabria tiene ese equilibrio entre rigor científico y cercanía divulgativa que lo convierte en una experiencia enriquecedora, entretenida y muy necesaria.
Rodeado de un entorno natural privilegiado, el propio trayecto hasta el museo es ya una invitación a abrir los sentidos y mirar con otros ojos lo que nos rodea. Una visita para reconectar con lo esencial.