La Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria ha elaborado un informe tras analizar los Planes Digitales de Centro de 262 centros educativos públicos y concertados sostenidos con fondos públicos en la comunidad. Los datos evidencian un claro desfase entre las dotaciones tecnológicas comprometidas por la Consejería de Educación y los recursos que, efectivamente, han llegado a los centros.
La mayoría de estos planes fueron elaborados entre los cursos 2021-2022, 2022-2023 y 2023-2024, en un contexto marcado por la evidencia, tras la pandemia, de que hay una necesidad urgente de modernización. Sin embargo, pese a las inversiones anunciadas a través de programas europeos como Escuelas Conectadas (FEDER), Educa en Digital (REd.es), el Proyecto de Transformación Digital de la Educación en Cantabria (REACT-EU) o el proyecto #EcoDiGEdu (NextGenerationEU), muchas de las carencias detectadas por los equipos docentes responsables de los planes digitales siguen sin resolverse.
Así, el informe realizado por la federación evidencia que, entre los problemas más comunes están, la obsolescencia de hardware (pantallas, ordenadores, portátiles, tablets…) y software (sistemas operativos, ofimática, etc.), así como deficiencias graves en la conectividad a internet, con problemas de velocidad, seguridad y compatibilidad. También se detecta una falta evidente de espacios adecuados para el uso de las TIC, con bibliotecas o aulas reconvertidas o compartidas como solución de urgencia.
“Los centros han recibido mucho menos de lo que se les prometió. La Consejería comprometió pantallas y otros equipamientos que nunca llegaron o lo hicieron en cantidades muy inferiores a las anunciadas”, ha denunciado Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria. “Esto no solo afecta al profesorado, sino sobre todo al alumnado que debería estar recibiendo una formación digital del siglo XXI, y que en muchos casos sigue usando equipos del siglo pasado”, ha apuntado.
A ello se suma la falta de formación suficiente del profesorado: no todos tienen el nivel B1 de competencia digital y mucho menos el B2, lo que evidencia la falta de una estrategia formativa clara y ambiciosa por parte de la administración. Y ello sin contar con 6 centros que, por diferentes motivos, ni siquiera han publicado su Plan Digital de Centro.
La federación ha recordado que ya denunció en su momento la pérdida de 2,8 millones de euros de fondos europeos por parte de la Consejería de Educación, tras desistir de una licitación destinada a dotar de ordenadores a 3.233 aulas digitales de 266 centros de la región. “Se perdieron millones que estaban destinados a equipar aulas y, sin embargo, se ha constatado que algunas pizarras digitales sí han llegado a centros concertados. Es inaceptable”, ha recalcado Conchi Sánchez.
“Lo digital tiene que llegar al aula, no quedarse en el papel y por eso es fundamental que la Consejería tenga un plan coherente de dotación tecnológica. Sólo así podremos ofrecer una educación de calidad y acorde a las necesidades del siglo XXI”, ha concluido Sánchez.
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