Santander vivió este jueves una de esas escenas que parecen escritas por un guionista sin descanso.
Un hombre de 56 años decidió, por razones que solo él y su adrenalina conocen, parar el tráfico en los dos sentidos de la calle Isaac Peral, increpar a media ciudad y terminar la jornada golpeando a un agente de Policía Local.
El episodio arrancó sobre las ocho de la tarde, cuando el individuo —visiblemente alterado, según testigos— se plantó en mitad de la calzada como si fuera un semáforo humano.
No contento con frenar los coches, también detuvo un vehículo policial, colocándose frente a él y lanzando un objeto metálico no identificado, probablemente más ruidoso que peligroso.
Los agentes, sorprendidos ante aquel improvisado número de circo urbano, descendieron del coche para identificarlo.
Pero el hombre, convertido ya en protagonista absoluto de su propio espectáculo, negó toda colaboración, agitó los brazos, gritó a los cuatro vientos y decidió que las órdenes policiales eran opcionales.
La persecución duró lo justo para que los curiosos se asomaran. Al llegar a la calle Eulalio Ferrer, el individuo intentó marcharse, ignorando las voces de “¡alto!” como quien ignora las alarmas del despertador.
Cuando los agentes finalmente lo alcanzaron, respondió con un puñetazo, gesto que puso fin al debate sobre su estado emocional. Fue reducido y detenido por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad.
Poco después, varios vecinos relataron a los policías que el hombre llevaba rato ofreciendo su particular interpretación del caos.
Había cortado la circulación en ambos sentidos, increpado a peatones —incluida una mujer con su bebé— y montado escándalo en un establecimiento cercano.
El balance final: un arresto, una denuncia por desórdenes públicos, otra por falta de respeto a la autoridad y una noche para recordar en los archivos de sucesos locales.
En una ciudad donde la rutina suele ser más lenta que el tráfico, Santander vuelve a demostrar que siempre hay alguien dispuesto a convertir una tarde tranquila en una película de acción… aunque sea de bajo presupuesto.
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